La empresa china LandSpace ha alcanzado un importante hito al completar con éxito una prueba de encendido estático de su cohete pesado reutilizable ZhuQue‑3 (ZQ-3).

El ensayo, desarrollado del 18 al 20 de octubre en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan en el noroeste de China, marcó la primera fase de una campaña que tiene como objetivo lanzar el cohete hacia finales de 2025.
Construido en acero inoxidable y alimentado por una mezcla de metano y oxígeno líquido, el ZhuQue-3 presenta dos etapas: la primera propulsada por nueve motores TQ-12A, y la segunda por un motor TQ-15B.
En su versión reutilizable, está diseñado para situar en órbita baja terrestre hasta 18,3 toneladas, mientras que su variante no reutilizable podría alcanzar 21,3 toneladas.
El ambicioso objetivo de LandSpace es recuperar la primera etapa del cohete y reutilizarla hasta 20 veces, replicando un modelo que ya ha demostrado su viabilidad comercial con empresas como SpaceX.
Si todo va según lo previsto, China podría acercarse a una competencia real en el mercado global de lanzamientos reutilizables, y marcar un nuevo escalón en la revolución de los vuelos espaciales.